martes, 13 de febrero de 2007

HUGO PATUTO



Con marcada precisión las hormigas dejan

ese ineludible tesoro que sube por tu mejilla:

un limonero derrotado. Mañana

tendrá todos los matices a su favor

(escape dentro del fuego).

Nada que decir mientras la tarde

hace de nosotros

un barrilete desnudo. (27-01-06)




En la reunión familiar tu sombra

llevó lejos un eco de animal cansado

hasta que vino y luz

minaron el contorno de la fiesta. (20-02-06)



El atajo de la noche puebla con ladridos

una ceremonia que sucede más allá del canto

y de la imperceptible dislocación fuera

del paraíso acordado.

Somos el aire que vislumbra

el mismo contorno para devolver esa fruta,

esa mezcla de la edad y la sangre

que supone la cita del cuerpo.

Entre los edificios

una cobra revuelta de amenaza

como el perfil de cuanto vibra

sometido al calor de tu boca. (02-03-06)

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